1. PLANIFICA TU TIEMPO DE
ESTUDIO. Es recomendable que elaboremos un calendario con los días en los
que tenemos examen y qué horas y días que vamos a dedicar a cada asignatura,
revisiones, esquemas, repasos, etc. No dejes un gran examen para último
momento, esto nos ayuda a generar seguridad.
2. DUERME EL TIEMPO NECESARIO. No pases
toda la noche estudiando, ya que dormir poco la noche antes de un
examen conduce a una mayor ansiedad y esto, interfiere con nuestro
rendimiento y con la manera en que nuestro cerebro gestiona la información.
Como diría Coco de Barrio Sésamo, acudir el día del examen sin dormir y con
ojeras: mal; dormir 7 u 8 horas diarias para estar plenamente descansados: bien.
3. UTILIZA TÉCNICAS DE
RELAJACIÓN. Concentra tu atención en la respiración y poco a poco hazla más
profunda y lenta. De esta manera lograremos un estado de calma y podremos
estudiar en las condiciones adecuadas. Los ejercicios de relajación y
respiración son tan efectivos como los fármacos y también nos serán de ayuda
para superar problemas en el futuro.
4. CUIDA LA ALIMENTACIÓN. Una
alimentación variada y no muy pesada nos evita una serie de molestias
digestivas y disminuye la ansiedad. Una manzana te ayudará a
mantenerte despierto como con un café con leche, los plátanos nos
ayudarán a concentrarnos, las zanahorias y la avena aumentan la
memoria, el aguacate y salmón mejoran el nivel de
concentración, los arándanos y huevos aumentan la
memoria y mejoran la atención, y los frutos secos mejoran la
capacidad intelectual porque tienen mucho fósforo.
5. HAZ EJERCICIO. La
actividad física puede reducir notablemente la ansiedad previa a un examen,
además de disminuir la tensión corporal. Si el cuerpo está bien, la mente
estará bien.
6. ESTUDIA EN EL LUGAR ADECUADO. Es
aconsejable buscar un espacio silencioso, bien iluminado y cómodo para
estudiar. Pero, intenta que no sea tan cómodo como tu cama o el sofá
donde te echas la siesta!!! Si lo prefieres puedes ir a una biblioteca y por
favor mantén el móvil apagado y no lo mires. Sabemos que es
complicado y que tienes mil excusas para rebatirnos este consejo como por
ejemplo saber que hora es, así que en ese caso ¡búscate un reloj!
7. CUIDADO CON EL CAFÉ Y OTROS
ESTIMULANTES. Tomar café en exceso produce ansiedad, si
beber café forma parte de tu rutina diaria, trata de reducir su consumo o
cambia a café descafeinado. El té verde es una opción que también contiene
mucha menos cafeína, al igual que otros tés de hierbas como el ginseng o la
menta . Del mismo modo, el consumo habitual de bebidas
energéticas generan una gran ansiedad, insomnio, taquicardia y estrés.
8. CUIDADO CON LOS PENSAMIENTOS
NEGATIVOS. Probablemente no se correspondan con la realidad y contribuyen a
bloquearnos y generar mucha, muuuuucha ansiedad. Tenemos que aprender a darnos
cuenta cuando aparezcan esos pensamientos (frecuentes en casi todas las
personas) y a tratar de desmontarlos con una respuesta alternativa.
9. DATE UN RESPIRO… ¡DESCONECTA! Es importante desconectar durante un ratito, porque t 20 minutos de descanso alejados de los apuntes no va a hacer que suspendamos ningún examen. Cuando nuestro cuerpo se relaja y disfrutamos de un descanso, nos ayuda a reducir el nerviosismo y hace más llevadero volver a “hincar los codos”. Así que date un respiro, come algo, ponte un capítulo o dibuja unos mandalas!
10. PRÉMIATE POR TU ESFUERZO. ¡Si! ¡Por
fin! ¡Ya era hora! Terminaste la época de exámenes. ¡Ponte un temazo, ve al
cine o a bailar o ve cenar con alguien tu comida favorita!
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